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Se describe una estrategia efectiva para establecer una presencia Internet, instalando la página base institucional en un servidor virtual, antes de instalar equipos y líneas de telecomunicaciones. | An effective strategy to establish an Internet is discussed, putting the institution's homepage in a virtual server before installing hardware and telecommunication lines. |
Internet en particular, y los servicios de telecomunicaciones en general, son tecnologías que dan mucho de qué hablar en estos días. De hecho, así como las computadoras fueron las protagonistas tecnológicas en la década de los ochentas, en los noventas este puesto pertenece a las telecomunicaciones digitales. Es difícil entender el significado que tiene una nueva tecnología, porque además de comprender sus cualidades y defectos, para usarla hay que conocer el vocabulario nuevo que con ella viene.
Ni la tecnología Internet en particular, ni tampoco las tecnologías de telecomunicaciones en general, salvan este escollo, pues la gran cantidad de términos asociados a ellas confunde a cualquiera: Netscape, HTML, WWW TCP/IP, correo electrónico, páginas Internet, etc., [DLK-97]. Ante esta maraña de términos las instituciones se preguntan: ¿Debemos estar en Internet?
La respuesta más simple es un rotundo sí. La razón principal es que tarde o temprano todas las organizaciones tendrán una presencia Internet, de la misma forma que ahora todas tienen teléfono y fax. Para llegar a establecer esa presencia hay dos asuntos que resolver. Primero, qué poner en Internet, y lo segundo es cuántos recursos invertir para alcanzar esa meta.
Para muchos Internet sólo es uno de los servicios que ofrece, el llamado Telaraña Electrónica de Información, mejor conocido por las siglas WWW que significan World Wide Web en inglés. La razón por la que la red Internet se ha hecho tan famosa es porque existen Hojeadores Internet, como Netscape y Opera, que son programas que permiten visitar páginas electrónicas dispersas en toda la red. Estas páginas electrónicas son muy vistosas, pues casi todos los hojeadores (Chello, Mosaic, Web Explorer, etc.) tienen capacidad de hipertexto y multimedios, que quiere decir que pueden desplegar tanto información textual en la pantalla, como gráficos o dibujos, audio y vídeo [Gar-98]. El computador personal, que era percibido como una sofisticada máquina de escribir con calculadora (gracias a los procesadores de palabras y las hojas de cálculo) pasa a ser una herramienta interactiva de acceso mundial a la información. La propaganda promete que Internet sobrepasará a todas las otras tecnologías (aunque es aventurado afirmar que eso es cierto).
Para
establecer
una presencia Internet lo que hay que hacer es poner en la red una
"Página electrónica base" (Home
page), también llamada "página casa",
que brinde información sobre la institución y a
través de la cual sus clientes y usuarios puedan
también obtener productos y servicios. Esa página
debe existir en algún lugar, y a esos lugares se les conoce
como Servidores Internet, que son computadores
dedicados a esta tarea. No es posible "estar en Internet" si la
página base no reside en algún servidor. Para
establecer una presencia Internet hay que comprender cuáles
son los beneficios de estar en la red, y además hay que
comparar las diferentes formas de mantener la página base
de la empresa o institución.
En estos momentos muchas instituciones cuentan con una presencia Internet. ¿Qué ha movido a estas instituciones a ofrecer servicios Internet? Entre otras, se pueden dar estas razones:
Los sitios Internet más visitados son los que brindan
información. Muchos tienen páginas Internet
personales, pero nadie las lee porque a nadie le interesa saber
que a Juan Bailongo le gusta mucho el Bolero. Cualquier
institución que establezca su presencia Internet debe
asegurarse de brindar información a los visitantes
cibernáuticos; de otra manera el sitio Internet se puede
convertir en una vitrina que refleja las carencias
institucionales. Por eso la decisión de entrar a Internet
es una decisión que debe tomarse a nivel gerencial, o
más bien, a nivel político. El proyecto Internet
debe pasar por el mismo escrutinio que pasa cualquier proyecto de
gran impacto en la empresa, con la diferencia de que establecer
una presencia Internet es relativamente barato, y potencialmente
puede deparar muchos beneficios.
En estos días ya se ha dicho tanto sobre Internet que hay quienes, por no estar en la red, se sienten ciudadanos de segunda categoría. Sin embargo, hay varias realidades que deben tomarse en cuenta cuando se habla sobre Internet. Lo primero es que el servicio más importante de Internet es la comunicación por correo electrónico, que permite usar las líneas de transmisión para enviar y recibir mensajes escritos en el computador. Esta aplicación, o servicio, siempre ha sido la más importante, y continúa siéndolo, aunque no sea la que "gasta" más recursos de telecomunicaciones, pues de hecho un mensaje escrito ocupa de cien a diez mil veces menos espacio en disco duro que una foto o un recado hablado, por lo que su costo de transmisión es proporcionalmente más bajo.
Lo segundo es que Internet no es solamente el servicio WWW, o sea, el acceso en modo gráfico a los computadores conectados por medio de hojeadores. Existen muchos otros servicios, algunos bastantes conocidos como FTP (copia de archivos) o TELNET (uso remoto de otros computadores), y otros menos famosos como MBone (multi-transmisión sobre TCP/IP), WAIS (Wide Area Information Service) o los servicios de sincronización de relojes. El valor de la red radica precisamente en la oportunidad de conjugar estos servicios para obtener un resultado específico.
Con la fama, Internet también se ha llenado de basura. Aún en el año 1995 los motores electrónicos para buscar información, como Alta Vista, Yahoo y WebCrawler, servían para localizar la información relevante en el mar de datos Internet. Sin embargo, la red se ha llenado de tanto y de tanta gente, que ya los buscadores electrónicos no tienen efectividad. Por ejemplo, una búsqueda sobre el concepto "Revolución Mexicana" devuelve fácilmente 1,000,000 (un millón) de citas, las que ningún ser humano puede, siquiera, hojear rápidamente.
Muchos no leen un artículo mediano de revista porque fácilmente tiene cinco mil palabras: ¡más difícil será entonces hojear el millón de "toques" (hits) que motores de búsqueda como Lycos o Excite retornen! Un buen motor de búsqueda debe retornar de veinte a cien toques, y el 80% de ellos deben ser relevantes. En la Internet actual lo usual es recibir millares de toques, y sólo un 1% de ellos es relevante.
En otras palabras, Internet ya se llenó de basura, y la única forma de encontrar lo que uno busca es saber adónde está. Pasa lo mismo con los teléfonos: cualquiera puede llamar a cualquier número en el mundo, pero hay que saber el número al cual llamar para lograr comunicación con quien se necesita.
Internet es una nueva tecnología, y como tal debe ser
asimilada. Los servicios y oportunidades que ofrece, y que
ofrecerá, son diferentes a los que ya conocemos. Internet
no es televisión, de la misma forma que la
televisión no es cine. Tampoco es telefonía, de la
misma forma que la telefonía no es telegrafía.
Todavía la humanidad no comprende bien esta nueva
tecnología, y es por eso que debemos apresurarnos a usarla,
a entenderla, para aprovechar los beneficios que depara.
Las tecnologías Internet son interactivas: comunican a dos
o más entes que a través de la red cooperan para
alcanzar un fin común. Entonces al establecer una presencia
Internet, cualquier institución podrá recibir
información y datos, pero también deberá
brindarlos. Al mantener una presencia Internet la
institución debe hacerse esta pregunta:
¿Quién recibirá la información
distribuida a través de la red?
La respuesta a esta pregunta sirve para decidir cuáles son las páginas electrónicas que la institución ofrecerá a sus visitantes cibernéticos. Así puede determinar qué oportunidades y servicios brindará usando la red como vehículo de comunicación. Al principio es natural pensar que Internet es una forma de propaganda, pero en realidad es mucho más que eso, pues en la red se pueden ofrecer muchos tipos de servicio.
Las empresas están acostumbradas a acudir a casas publicitarias cada vez que necesitan hacer propaganda, pues reconocen que ese trabajo es difícil y delicado, ya que se requiere de gran cuidado en la confección de cada campaña publicitaria. Un sitio Internet tiene varios de los componentes de una campaña publicitaria, pero para construirlo se requieren también otras habilidades. Por eso conviene que el diseño del sitio Internet sea realizado por un profesional experimentado en las tecnologías Internet. Ocurre, con frecuencia, que los sitios diseñados por agencias de publicidad son vistosos, pero carecen de las cualidades técnicas que los visitantes cibernáuticos están acostumbrados a recibir.
Un sitio Internet mal diseñado puede hablar muy mal de la institución a la que pertenece y, en consecuencia, puede ser contraproducente. Por eso hay que evitar usar gráficos pesados, exceso de colores llamativos o de figurines. Importa mucho el contenido de información, y la forma debe estar acorde con la institución dueña del sitio.
El diseño conceptual del sitio Internet debe ser definido en la institución, preferiblemente por los miembros de la gerencia, quienes conocen en forma integral el quehacer institucional. Si, por ejemplo, se relega en el gerente de producción el diseño, posiblemente no contará con la visión de mercadeo y ventas, lo que impedirá ofrecer productos, pese a que el sitio cuente con descripciones muy detalladas de los procesos productivos, que es el tema que domina el gerente de producción. Por otro lado, si el diseño lo hace el gerente de mercadeo y ventas, es posible que olvide incluir información financiera necesaria para cobrar por productos solicitados electrónicamente, lo que daría al traste con Internet como canal de distribución para la institución.
Después de decidir qué contendrá la
página base hay que contratar apoyo
profesional para que realice el diseño y
construcción del sitio Internet. Luego hay que decidir
cómo instalarlo en la red. Esto se discute en el resto del
artículo.
Hay varias maneras de instalar la página base en la red, las que se distinguen por el nombre del sitio Internet. Supongamos que tenemos una compañía llamada "Laminados, viniles y acabados", cuya abreviación es "LAvia". Los siguientes son, básicamente, los nombres para la página base:
En las dos primeras formas aparece junto al nombre de la empresa
un nombre extraño: "di-mare". Lo que ocurre es
que la
página base de LAvia está
almacenada en espacio electrónico rentado en un
servidor Internet llamado
"di-mare.com
".
Quien visite la página de LAvia notará que LAvia es
una compañía no cuenta con su propio servidor
Internet, pues en el nombre de la página aparece algo ajeno
a la compañía. LAvia parece estar "arrimada" a un
tercero; en realidad es poco decoroso que la institución no
cuente con su propia dirección Internet, que es lo que
muestra la segunda nomenclatura.
La tercera forma de mantener una presencia en Internet es que la firma LAvia cuente con su propio servidor Internet, para instalar ahí todas sus páginas, y ofrecer información, productos y servicios. Por eso conviene saber cómo contar con un servidor Internet a un costo mínimo. ¿Es necesario comprar una conexión Internet para contar con un servidor Internet? ¿Debe cada institución montar su propio computador para usarlo como servidor Internet para estar en la red? Gracias a la gran conectividad de la red, y a las cualidades inherentes a la tecnología, esa no es la única forma, ni las más barata: esto se discute en las siguientes secciones.
De cualquier forma, en el momento en que la LAvia ya cuenta con su
página electrónica, para el
99% de las personas ya habrá establecido su presencia
Internet.
Todos los servicios y aplicaciones Internet deben ser provistos por un servidor Internet. Un computador que siempre está conectado a la red para ofrecer servicios Internet se llama un Servidor dedicado.
Como los computadores son programables, es posible que en un mismo computador coexistan varios servidores Internet diferentes, o que, por el contrario, lo que se percibe como un solo computador sea en realidad un grupo de máquinas ágilmente interconectadas. Por ejemplo, es posible que en el computador de la empresa costarricense RHED estén definidos los servidores Internet para RHED, para la LAvia y para MicroSmith Inc. A estos servidores Internet, que existen como entes creados electrónicamente mediante trucos de programación, se les llama Servidores virtuales, y existen precisamente porque Internet anula el factor distancia entre los computadores que interconecta. Por eso la red ha crecido tanto, tan rápidamente.
La ventaja del servidor
dedicado respecto al
virtual es que la institución tiene
más control sobre sus datos, y podrá vender todos
los servicios Internet a quien quiera, pues toda la
información está almacenada en un computador
instalado en sus propias instalaciones. Si LAvia instala su
página base en un servidor virtual,
cuando lo cambie por uno dedicado nadie notará el cambio,
pues todos seguirán usando la misma referencia
electrónica:
http://www.lavia.co.cr
.
Un servidor
virtual puede proveer prácticamente
todos los servicios y aplicaciones que puede proveer un servidor
dedicado, de "carne y hueso". Quienes
llegan al servidor virtual no pueden saber si están
entrando a un computador dedicado, o si más bien comparten
recursos de cómputo con otros. Precisamente esta magia se
logra porque Internet es el buen matrimonio de las dos
tecnologías fundamentales de la Era de la
Información: telecomunicaciones y computación. Por
eso cuesta mucho menos usar servidores virtuales en lugar de
servidores dedicados.
La mayor parte de las ganancias en Internet se obtienen, por lo menos en la década de 1990, a través de la propaganda. Los sitios Internet más visitados, como por ejemplo los motores de búsqueda Yahoo y Alta Vista, ofrecen sus servicios gratuitamente pues los visitantes deben ver anuncios publicitarios constantemente cuando los visitan. Por eso también existen quienes regalan espacio Internet, pero a cambio despliegan publicidad. En algunos casos, es posible obtener un servidor virtual sin costo monetario alguno, pero siempre hay que pagar por el servicio de alguna manera, ya sea incluyendo propaganda en la página base, o formando parte de un conglomerado de empresas que han firmado contratos de exclusividad con el dueñ del servidor dedicado en que son huéspedes.
Los sitios que ofrecen espacio Internet gratuito son muchos, y
pueden encontrarse visitando un motor de búsqueda. Por
ejemplo, el autor encontró algunos buscando en
Yahoo, usando como clave de
búsqueda estas palabras:
free web hosting
En orden alfabético, los sitios encontrados son estos:
http://www.geocities.com/CapeCanaveral/2056
Muchos de estos sitios ofrecen herramientas interactivas para
diseñar y construir páginas Internet. Algunos
estudiantes aprenden los
rudimentos
del diseño de sitios Internet creando páginas
personales en estos sitios.
Independientemente de si el servidor para LAvia es un servidor virtual o uno dedicado, se necesita determinar la cantidad de almacenamiento necesario para almacenar las páginas Internet de la empresa. Para calcular ese espacio basta usar aritmética simple, pero primero hay que determinar qué información estará almacenada en el servidor Internet.
Generalmente los sitios Internet incluyen descripciones de la institución, listas de contactos y productos, algunos dibujos e íconos para complementar el diseño, y unas fotos de personas o lugares. Un sitio Internet de mediano tamaño consiste de veinte páginas entrelazadas, cada una conteniendo de 3 a 15 párrafos de texto. En general no es usual usar muchas fotos, por lo que se puede estimar que en total, el sitio contará con 20 fotos. Además, en ocasiones hay que agregar espacio para almacenar varios programas Internet.
Para calcular el espacio total hay que obtener la cantidad total de espacio usado en cada categoría y multiplicarlo por el número de veces que se usa cada tipo de información. Por ejemplo, un párrafo de texto mediano tiene, en total, unas 1,500 letras, por lo que el espacio Internet para almacenar veinte páginas que contienen tres párrafos es 3 × 20 ×1,500, que da un gran total de 90,000 bytes, o 90K. ¡Esto quiere decir que todo el texto cabe en un poco menos del 7% de la capacidad de un disquete de 3½" pulgadas!
Las fotos ocupan un poco más de espacio, pero con un poco de cuidado se logra que cada foto ocupe alrededor de 10K. Para 20 fotos, hay que resevar 200K. Los programas y otras cosas son relativamente pequeños, por lo que no es descabellado suponer que se pueden almacenar en 100K.
Sumando todos estos números se puede concluir que el espacio total requerido para un sitio Internet de mediano tamaño es de alrededor de 500K (o sea, cabe en un disquete de 3½" pulgadas, pero no usa ni la mitad del espacio).
Si se requiere hacer disponible una base de datos de mediano tamaño, entonces es necesario guardar espacio para almacenarla. Por ejemplo, un catálogo de 10,000 artículos puede requerir 10,000 × 100 bytes, que llega a ocupar 1 megabyte. Sin embargo, si cada parte incluye una foto pequeña, de unos 1,000 bytes, entonces el requerimiento de espacio se dispara a 10,000 × (1,000+100), que requiere 11 megabytes de almacenamiento (o el equivalente a unos ocho disquetes de 3½" pulgadas). En 1980, cuando fue desarrollado el primer computador personal, los discos duros tenín 5 o 10 megabytes de almacenamiento. Ahora es imposible comprar uno que tengo menos de dos mil megabytes, que es doscientas veces el espacio requerido para almacenar el catálogo completo, con todo y fotos.
A la pregunta: ¿cuánto espacio hay que reservar para
el servidor Internet?, hay que responder: poco. Con unos cuantos
megabytes basta. 25 megabytes son suficientes para el 95% de
las aplicaciones. Pero lo usual es que la mayor parte de los
sitios Internet ocupen un megabyte o menos. Por eso es que hay
tantos lugares en que se puede obtener gratis espacio Internet.
Lo que cuesta es diseñar el sitio, y ofrecer servicios.
Toda la tecnología Internet descansa sobre un protocolo de comunicación llamado TCP/IP (Transport Control Program / Internet Protocol). Este protocolo es el mecanismo que permite la comunicación entre cualesquiera computadores conectados a la red. Sin embargo, el TCP/IP funciona a nivel numérico, usando los que se conoce como números IP, que son cadenas de cuatro números menores a 256. Por ejemplo, el número IP del nodo central costarricense es "163.178.8.3".
Como los seres humanos no funcionamos a nivel digital, en Internet
existe un servicio, llamado el
DNS (Domain Name Server), que transforma nombres en
números IP. Es mediante el DNS que la dirección
Internet mnemónica
"http://www.cr
" se
transforma en la dirección numérica
"http://163.178.8.3
"
que pueden manipular los computadores de la red.
Los nombres Internet se forman concatenando hileras que
representan dominios. A nivel mundial, el dominio que le
corresponde a Costa Rica es "cr
", y por eso es
que todas las direcciones ticas terminan en ".cr
".
Dentro del dominio de primer nivel ".cr
", hay varios
subdominios de segundo nivel, entre los que sobresalen el
subdominio comercial ".co
" y el académico
".ac
". Por su calidad comercial, a LAvia le
corresponde un lugar en el subdominio ".co
". Por eso
el servidor Internet para LAvia se llamaría
http://www.lavia.co.cr
,
que es un dominio Internet de tercer nivel. A otras empresas
costarricenses, por ejemplo la compañía nacional
Capris S.A., les corresponde otro dominio de tercer nivel,
"capris.co.cr
".
Como más de la mitad de Internet está en Estados
Unidos, hay varios dominios de primer nivel de tres letras que
corresponden a computadores estadounidenses; los más
conocidos son ".com
",
".edu
",
".org
" y
".net
". En buena teoría, si no se
especificara explícitamente un dominio de primer nivel
(".cr
" para Costa Rica, ".it
" para
Italia, ".sp
" para España, etc),
debería asumirse que se usa el dominio de primer nivel
".us
" (de Estados Unidos), de manera que la
referencia Internet
"yahoo.com.us
"
fuera equivalente a
"yahoo.com
". En la
práctica esto simplemente no es así.
Existe
en la red una autoridad encargada de asignar nombres y
números Internet. En Costa Rica, esa responsabilidad
recae en el Centro de Información de la Red
(NIC: Network Information Center), que
tiene su presencia Internet en
http://www.nic.cr
. El
NIC costarricense cobra una tarifa anual por mantener un nombre
Internet.
La principal ventaja de un servidor virtual es que no obliga a su dueño a invertir en la compra de equipos y líneas de telecomunicación: basta que rente espacio electrónico en cualquier computador que esté conectado a Internet.
Otra importante ventaja de usar un servidor virtual es que no hay que incurrir en gastos de operación del servidor, pues esos costos son cubiertos por el dueño del equipo huésped. La institución puede entonces concentrarse en proveer el contenido de información, y dejarle los detalles de manejo a un tercero. En otras palabras, se ahorra el costo del flete, más no así el de la mercadería a transportar.
Los servidores virtuales le dan a la institución la oportunidad de asimilar la tecnología sin tener que pagar todos los costos de instalación. Entonces el proyecto Internet deja de ser una quijotada, y se convierte en una iniciativa que cuenta con el apoyo de un proveedor quien aporta su experiencia y su guía.
Si el proveedor huésped falla, cuesta relativamente poco cambiarlo por otro, sin que nadie en la red note la diferencia. Es tan simple y barato cambiar el computador en que reside un servidor virtual, que los proveedores que brindan mal servicio rápidamente se quedan sin clientes. Esta fuerte competencia hace que los precios bajen y mejore el servicio.
Además de su costo, otra gran ventaja de los servidores
virtuales es que están fuera de la
institución, por lo que cuando terceros maliciosos quiebran
los controles de acceso y entran al servidor, no pueden hacer
daño, pues la información vital de la empresa no se
encuentra en el computador cuya seguridad ha sido comprometida.
Por eso lo común es usar servidores virtuales, aun cuando
una empresa cuente con lo necesario para montar un servidor
dedicado.
En Costa Rica el NIC cobra $50 por año para inscribir un nombre Internet (en otros países, Estados Unidos por ejemplo, el costo es diferente: $ 35). Como para establecer un servidor virtual hay que obtener un nombre del NIC, al calcular el costo de mantener un servidor hay que incluir el costo de registrar el nombre del servidor. Los rubros de costo que hay que cubrir para montar el servidor virtual son los siguientes:
lavia.co.cr
quede asignado a la empresa LAvia.Cada año hay que renovar la inscripción del dominio en el NIC a un costo de $ 50. El espacio Internet rentado puede residir en cualquier servidor huésped, en cualquier lugar de la red. En Costa Rica varias compañís ofrecen sus servidores dedicados como huéspedes Internet, aunque las tarifas que cobran son un tanto altas. La práctica usual es comprar espacio en servidores internacionales, que cobran tarifas de alrededor de $ 50 por la instalación inicial, y de $ 25 mensuales por mantener en línea 25 megabytes de disco duro.
El último costo que hay que cubrir, y el más alto de todos, es el de diseñar y construir el sitio Internet, que puede valer desde $ 10 dólares por página Internet, hasta $ 4,000 por el sitio completo. Por supuesto, quien más paga obtiene un sitio más completo, con mayores y variados servicios, pero lo usual es comenzar por el principio, ofreciendo unas cuantas páginas descriptivas.
Como la tecnología Internet anula las distancias, lo usual es obtener servicios de aquel proveedor que ofrezca la mejores condiciones a nivel mundial. Por eso no es importante si una compañía es local o internacional. Sin embargo, conviene conocer algunas de las empresas costarricenses que mantienen servidores virtuales, o que se especializan en la construcción y mantenimiento de sitios Internet:
http://www.di-mare.com
http://www.interamerica.co.cr
http://www.loria.com
http://www.nacion.co.cr
http://www.racsa.co.cr
http://www.rhed.co.cr
A nivel internacional, algunas de las empresas más grandes que se dedican a mantener servidores virtuales son las siguientes:
http://www.9netave.net
http://www.anaserve.com
http://www.hiway.com
http://www.interland.net
http://www.olm.net
http://www.sitehosting.net
http://www.summithosting.com
La Figura 1 es una hoja de cálculo con los costos del servidor virtual. La parte superior contiene los rubros que hay que cubrir al instalar el servidor, y la de abajo los costos de mantenimiento, que hay que cubrir año con año. Cuesta alrededor de $ 600 dólares instalar el servidor virtual, y luego anualmente hay que pagar un poco menos de $ 1,400 dólares de mantenimiento. Por supuesto, estas cifras pueden crecer si aumentan los servicios Internet ofrecidos, pero si eso pasa es porque también han aumentado los ingresos debido a la presencia Internet de la empresa o institución.
Para establecer su presencia inicial, una empresa debe desembolsar un poco menos de $ 2,000 dólares. El detalle de rubros de gasto es este:
lavia.co.cr
. Es
una cuota que se paga una sola vez.
gerente@lavia.co.cr
: para el gerentemercadeo@lavia.co.cr
: para mercadeoproduccion@lavia.co.cr
: etc.juan.sinmiedo@lavia.co.cr
. Entonces se
puede definir gerente
como un redirector, de manera
que el servidor rebote todos los mensajes dirigidos a
gerente@lavia.co.cr
juan.sinmiedo@lavia.co.cr
lavia@sol.racsa.co.cr
.
Si ya se conocen los costos y beneficios de establecer la presencia Internet, hay que dar estos pasos para lograrlo:
lavia.co.cr
")
a nombre de la empresa o institución. Para saber si un
nombre está todavía disponible, se puede visitar
el siguiente sitio Internet:
http://www.nic.cr/consulta-dns.html
Cada una de estas etapas tiene una duración diferente, pero
es muy posible que en un par de meses el servidor
virtual esté instalado y
funcionando. Además, con facilidad se pueden obtener
gratuitamente herramientas para construir el sitio Internet
[Ste-98].
Es muy sencillo establecer una presencia Internet. Cualquiera
puede instalar su
página personal en alguno de los
servidores que ofrecen gratuitamente este
servicio. Existen comunidades electrónicas que ofrecen
espacio Internet para empresas, pero lo usual es instalar un
servidor
virtual, que cuesta menos de $ 2,000
dólares el primer año, y que puede eventualmento
convertirse en un servidor Internet
dedicado. ¡Es muy barato estar en
Internet!
[DiM-97a] | Di Mare, Adolfo:
Guía para tipografiar
artículos en Internet,
Revista
Acta Académica,
Universidad Autónoma de Centro América,
Número 21,
pp [26-37],
ISSN 1017-7507, Noviembre 1997.
|
[DiM-97b] | Di Mare, Adolfo:
Fraude en acceso Internet,
Reporte Técnico ECCI-97-02,
Escuela de Ciencias de la Computación e Informática
(ECCI),
Universidad de Costa Rica
(UCR),
Diciembre 1997.
http://www.di-mare.com/adolfo/p/racsamal.htm
|
[DLK-97] | Darnell, Rick & Larson, Michael & Kirsanov, Dmitry:
HTML 4 Unleashed,
Sams.net Publishing, Indianapolis Indiana,
ISBN 1-57521-299-4, 1997.
|
[Gar-98] | Garaffa, Dave:
BrowserWatch Home Page, 1998.
http://browserwatch.internet.com
|
[Kuc-98] | Kuchinskas, Susan:
Raising the roof on web design,
WEBtechniques,
pp [43-45],
Vol.3, No.7, Julio 1998.
|
[Ste-98] | Stein, Lincoln D.:
A peek into my toolbox,
WEBtechniques,
pp [14, 16, 17],
Vol.3, No.6, Junio 1998.
|
[-] | Resumen
|
[1] | Razones para ofrecer servicios Internet
|
[2] | La otra cara de Internet
|
[3] | Diseño de la página base
|
[4] | Formas de la presencia Internet
|
[5] | Tipos de servidores Internet
|
[6] | Una presencia Internet de costo monetario nulo
|
[7] | Espacio requerido en el servidor
|
[8] | Nombres y números Internet
|
[9] | Ventajas de un servidor virtual
|
[10] | Costo de un servidor virtual
|
[11] | Pasos a seguir para establecer la presencia Internet
|
[12] | Conclusión
|
|
|
Bibliografía
|
|
Indice
|
|
Acerca del autor
|
|
Acerca de este documento
|
|
Principio
Indice
Final
|
Adolfo Di Mare <adolfo@di-mare.com>
Referencia: | Di Mare, Adolfo:
Cómo establecer una Presencia Internet en Costa Rica,
Revista
Acta Académica,
Universidad Autónoma de Centro América,
Número 23,
pp [7-17],
ISSN 1017-7507, Noviembre 1998.
|
Internet: | http://www.uaca.ac.cr/actas/1998nov/virthtm.htm
http://www.di-mare.com/adolfo/p/virthtm.htm
|
Autor: | Adolfo Di Mare
<adolfo@di-mare.com>
|
Contacto: | Apdo 4249-1000, San José Costa Rica Tel: (506) 207-4020 Fax: (506) 438-0139 |
Revisión: | ECCI-UCR, Agosto 1998
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Visitantes: |
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