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Aunque por años su salud no era la mejor y había limitado al mínimo las actividades fuera del hogar, el mensaje desde Costa Rica este 3 de diciembre comunicaba una noticia que conmueve: la muerte de don Alberto Di Mare.
Conmueve porque don Alberto no era un individuo común, sino una de esas pocas personas que en la Costa Rica del siglo XXI aún merecían el título de "don". Más aún, se podría decir que don Alberto fue un patricio pues, según la Real Academia Española, ese calificativo se aplica a "un individuo que por sus virtudes descuella entre sus ciudadanos".
Y don Alberto sin duda sobresalió, y en muchos campos: economía, filosofía, historia, religión, educación, derecho, entre otros. Un recuento de ese rico legado se recoge en un libro que a inicios de este año preparó la Academia de Centroamérica en homenaje a él, uno de sus fundadores.
En ese documento escriben varios de sus amigos, unos sobre él y otros sobre temas con los que don Alberto de alguna manera estuvo relacionado. Doña Cecilia Valverde hace una reseña de su vida, y don Francisco µlvarez se refiere al humanismo de don Alberto. Don Fernando Guier, don Guillermo Malavassi, y también doña Cecilia, recuerdan las luchas por la libertad de expresión, la educación privada, la libertad de empresa (ANFE) y la participación de don Alberto en todas esas trincheras. Don Claudio González, don Eduardo Lizano, don µlvaro Cedeño, don Jorge Corrales y don Federico Malavassi se refieren a temas de economía, religión, actividad empresarial y derecho, áreas en las que don Alberto tuvo siempre una participación preponderante.
En la actividad de presentación del libro, en las instalaciones de La Nación, una numerosa concurrencia escuchó a un emocionado don Alberto agradecer con modestia el libro en su honor y los emotivos mensajes que en esa noche le dedicaron, entre otros, el entonces presidente de la República, don Miguel Á. Rodríguez, y don Álvaro Cedeño, quienes, en palabras de don Alberto, habían sido dos de sus alumnos preferidos.
Apropiándome de las palabras que don µlvaro Cedeño le escribió a don Alberto en el prólogo del libro en su honor, termino indicando que este artículo es "un homenaje a don Alberto, pero me atrevo a interpretar que el homenaje mayor está en el reconocimiento de la influencia que su pensamiento ha tenido...".
http://www.di-mare.com/alberto/eterno/rquiros.htm
http://www.nacion.com/ln_ee/2002/diciembre/06/opinion7.html
Copyright © 2002 Rodolfo Quirós
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